Poco a poco los fascistas van imponiendo su ley al amparo del malparido "Estado de Derecho". La detención de militantes de la Izquierda Abertzale, el registro de viviendas y sedes en Euskal Herria se enmarca dentro de la política represiva del estado capitalista español en una guerra sin tregua contra todo lo que ponga en cuestión su naturaleza de clase y de imperialista.
Todas ellas son medidas, contra la libertad de expresión y de reunión, por mucho que se quieran adornar. El pueblo vasco está sufriendo el asedio del estado español bajo el falso pretexto de acabar con el terrorismo y se convierte en el conejillo de india de la política reaccionaria de los actuales fascistas, pues lo ocurrido en el día de hoy, es la señal de arrogancia y despotismo que lanza el estado contra todo aquello que se mueve bajo principios ideológicos contrarios a la monarquía, a la falsa unidad de España y al sistema capitalista.
Los valores que defiende la actual democracia, son los mismos que salvaguardaba el franquismo por la sencilla razón de que éste no ha muerto y sus continuadores se han encaramados en las instituciones del estado y en los organizaciones mas representativas, y actúan indemnes ante la pasividad y la claudicación de los partidos parlamentarios.
Una vez más se demuestra que el estado capitalista es un órgano de opresión que defiende los intereses del gran capital y de sus administradores, a través de todas sus instituciones. De este modo, mientras los trabajadores tienen miedo a ejercer sus derechos, y se piden condenas a prisión hasta de 3 años y medios por participar en huelgas (caso de Extruperfil), en tanto son despedidos por centenas por presentarse a las elecciones sindicales, cuando permanecen en prisión en condiciones infrahumanas militantes comunistas del PCE(r) y se secuestran las libertades del pueblo vasco, los verdaderos terroristas no son cuestionados y viven a cuerpo de rey, como ocurre con los patronos que no cumplen con las normas de seguridad laboral, por cuya causa mueren cientos de trabajadores todos los años.
Es absolutamente falso que el estado español no persiga las ideas sino los actos delictivos, como dicen sus representantes. En este caso, no se entiende que Aznar que por medio de la mentira comprobada envió las tropas a invadir a un país extranjero y a matar a cientos de miles de personas inocentes, incluidos niños no sea juzgado por los tribunales "democráticos" ¿Dónde está la justicia? ¿Dónde está Garzón? Por el contrario, el gobierno de Zapatero vía Ministerio de Educación le concede 600 millones de pesetas anuales para mantener su foro de difusión del fascismo mundial, que se proyecta para aniquilar los gobiernos "populistas" de Latinoamérica.
El PCOE condena la represión contra los trabajadores, contra los comunistas y especialmente en este momento contra la Izquierda Abertzale, Batasuna, ANV y el Partido Comunista de las Tierras Vascas. En este sentido llama a los demócratas de verdad, republicanos, a la izquierda revolucionaria, a alzar firmemente su voz, contra el estado de excepción encubierto en Euskal Herria.
PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)