viernes, 26 de septiembre de 2008

Comunicado sobre la ilegalización de ANV

¡No a la Represión y a la persecución Política!

En la semana pasada el Estado nos dejó patente su esencia represora y dictatorial ilegalizando a ANV, EHAK, Askatasuna y Gestoras Proamnistía. Hablar de democracia en el Estado Español no es más que un ejercicio de fariseísmo ya que el recorrido del mismo en los últimos años se ha caracterizado por la práctica de Terrorismo de Estado, múltiples ilegalizaciones de organizaciones políticas independentistas y comunistas, organizaciones juveniles, antirrepresivas, medios de comunicación y persecución de toda organización o persona que cuestione este sistema explotador y negador de libertades y derechos elementales como son la libertad política o el derecho de los Pueblos a decidir.

Todo aquél que cuestione el sistema, que exija el derecho de autodeterminación, que denuncie las torturas realizadas por el Estado, que se solidarice con los muchos presos políticos o que cuestione el sistema es acusado de terrorista por los medios del Capital, los Partidos y las cúpulas sindicales del mismo y reprimido por los Jueces de la Audiencia Nacional que actúan diligentemente, como buenos lacayos, a lo que el poder político, sometido al poder económico, les señale. La tan cacareada “independencia” de los Poderes que los capitalistas se afanan en mostrar al Pueblo no es más que una falacia, brillando por su ausencia y actuando de manera totalmente arbitraria y oportunista sirviendo a los intereses políticos de la burguesía como estamos pudiendo comprobar con las ilegalizaciones de organizaciones políticas y sociales o como se ha visto en la puesta a dedo por parte de los dos grandes partidos burgueses de los Jueces que gobernarán lacayunamente la Judicatura.

Tan mentira es que exista democracia en el Estado Español como mentira es que exista independencia de los Jueces como falso es todo lo que rodea a este sistema. La única esencia y única verdad del estado burgués no es otra que la de servir los intereses económicos de la burguesía, de los terratenientes y de la oligarquía financiera y ser represora y criminal con el Pueblo trabajador, con las clases populares. Ello se comprueba en los más de centenares de presos políticos independentistas vascos, comunistas, anarquistas, etc... Mientras esto pasa el Oportunismo sale en defensa del Estado, al que tratan de ponerle barniz democrático y satanizan y condenan a los reprimidos y perseguidos y reiteran los argumentos. Esto lo hemos visto en IU – PCE, o comparsa de los capitalistas, por boca de su Coordinador General expresando su máximo respeto a la decisión de la Judicatura de ilegalizar a EHAK, ANV, Askatasuna o Gestoras y emplazando a la izquierda abertzale a “dejar de jugar con las cartas marcadas por la violencia, si quiere participar en la política como el resto de partidos” para terminar diciendo que “la representación política del mundo abertzale en una sociedad democrática solamente puede ser una fuerza política que se desmarque y condene la violencia”. Si indigno es el papel de IU – PCE al ponerse de parte de los represores, torturadores y explotadores no menos indigno ha sido el papel jugado por las vendidas cúpulas sindicales de CCOO y UGT, firmando declaraciones parlamentarias junto con la CEOE y los herederos de Franco de condena del terrorismo con aquellos que practican cotidianamente el terrorismo patronal que asesina cada año a más de 1.000 trabajadores en los centros de Trabajo. Las vendidas cúpulas sindicales de CCOO y UGT, al igual que IU-PCE, no se ruborizan a la hora de condenar la violencia junto con aquellos que han practicado terrorismo de Estado durante cuarenta años de fascismo más en los últimos treinta años de franquismo travestido. Las dirigencias de CCOO y UGT, que venden a los trabajadores a cambio de prebendas y dinero, no tienen autoridad moral para condenar la violencia cuando ellos legitiman y legalizan salarios de miseria, pensiones tercermundistas, despidos semigratuitos por no hablar de los miles de muertos y mutilados obreros que cada año son víctimas de sus socios capitalistas que tienen impunidad absoluta para cometer todos estas tropelías para con la clase obrera.

Mientras exista el capitalismo existirá violencia pues ella nos es más que la consecuencia de una sociedad dividida en clases, explotadores y explotados, y de un mundo dividido en naciones opresoras y oprimidas. Decía Marx que “no puede ser libre el pueblo que oprime a otros pueblos. La fuerza necesaria para reprimir a otro pueblo se volverá a la larga contra él mismo”. El capitalismo no puede dar respuesta a las necesidades de la Humanidad, no puede dar soluciones a la cuestión nacional, a la cuestión agraria o a la cuestión económica, a la cuestión democrática, este sistema no puede aportar más que miseria, explotación, opresión, violencia y muerte.

Por todo ello, el Partido Comunista Obrero Español considera que para exterminar la violencia hay que exterminar las causas de la misma y, por consiguiente, luchar sin descanso contra el capitalismo, que es el generador de la misma, hasta exterminarlo construyendo el Socialismo. El Partido Comunista Obrero Español defiende el derecho de autodeterminación para todas las naciones oprimidas, como por ejemplo Euskal Herria. El Partido Comunista Obrero Español aspira no a la separación de las naciones sino al acercamiento de las mismas pero sobre una base verdaderamente democrática y verdaderamente internacionalista que es inconcebible sin la libertad de separación de las mismas. El Partido Comunista Obrero Español se manifiesta contrario a la ilegalización y persecución de organizaciones políticas y sociales independentistas como EHAK, ANV, Gestoras Proamnistía o Askatasuna al igual que se manifiesta contrario de la ilegalización y persecución de organizaciones sociales anticapitalistas y de organizaciones políticas que cuestionen el sistema como por ejemplo el PCE ( r ). Exigimos la puesta en libertad inmediata de todos los presos políticos, la abolición de la Audiencia Nacional y el cese inmediato de la persecución política y social por parte del Estado hacia las fuerzas independentistas, comunistas y anticapitalistas.





PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)